Las piedras preciosas son un mundo fascinante… aunque incluyo alguna de ellas en las joyas que creo, normalmente tiendo a introducir otros elementos menos habituales en mis diseños: metales que aportan color, madera, resina, arena pigmentada…
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Pero claro: cuando un dia viene una clienta y me propone elaborar un colgante con este super citrino y reciclando oro «antiguo»,.. confiando en mi criterio para diseñarlo,… es un gustazo!
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Al empezar a dibujar con la piedra delante, ves que, segun como la pongas, el peso la hará tumbarse hacia delante cuando se la cuelgue:la montura, de alguna manera, ha de servir para equilibrar el peso y además,… creo que la parte inferior de la talla, tendria que quedar protegida… Y el metal, ha de dejar que la luz llegue bien a la piedra. Ya veis que son muchos puntos a tener en cuenta, pero así es el proceso de planteamiento de la pieza! Así que, con todas estas consideraciones y después de algunos bocetos, encontré esta solución, que cumple con todas las consideraciones anteriores. El círculo en la parte posterior de la joya que sirve de base para las garras que sujetan la piedra y la protección de la culata, junto a a la posición del asa, hacen que el peso quede compensado y su tono permite que la piedra se vea limpia.
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Y lo principal: la clienta quedó encantada con el resultado!